Derecho de sucesiones en el Derecho común: Guía completa

El derecho de sucesiones constituye un pilar fundamental del derecho civil. Se encarga de regular la transferencia del patrimonio de una persona fallecida a sus herederos y legatarios. El Derecho de sucesiones no solo tiene relevancia legal, sino que también influye en las dinámicas familiares y en la distribución de los bienes activos.
Derecho de sucesiones en España: Derecho común y foral
En España, la regulación de las porciones de herencia, en especial la legítima, presenta una gran diversidad normativa. Por un lado, el Derecho común, regido por el Código Civil y aplicable en la mayor parte del territorio nacional. Por otra parte, existen diferentes Derechos forales en varias comunidades autónomas, como Aragón, Cataluña, Galicia, Navarra, País Vasco o Baleares.
La aplicación del Derecho común o foral en materia de sucesiones se determina según la vecindad civil, que se adquiere por nacimiento, adopción o residencia continuada de dos años si la persona manifiesta esa voluntad, o de diez años si no hay declaración en contrario.
La vecindad civil juega un papel muy importante para determinar el marco legal que regirá la distribución de los bienes y los derechos hereditarios.
Principios esenciales del Derecho de sucesiones
Es fundamental comprender que el Derecho de sucesiones se rige por unos principios legales destinados a respetar la voluntad del testador en la medida de lo posible y salvaguardar los intereses de los herederos y legatarios. En España, la sucesión puede tener carácter testamentario, es decir cuando existe testamento que regula la voluntad del testador en la distribución de los bienes, o intestada, cuando o bien no existe testamento o éste no es válido.
Sucesión testamentaria: asegurando la voluntad del testador
Cuando la persona fallece dejando testamento, este documento adquiere una relevancia crucial para determinar la distribución de sus bienes. A través del testamento se puede designar herederos, legatarios y albaceas, así como establecer disposiciones específicas sobre la distribución de los bienes y el cumplimiento de condiciones particulares. Es importante destacar que existen distintas formas de testamentos, testamento abierto, cerrado u ológrafo, cada uno con unos requisitos y formalidades específicas.
Sucesión intestada: cuando no hay testamento válido
En ausencia de testamento válido o cuando este no abarca todos los aspectos de la sucesión se aplica la sucesión intestada. En este escenario el Derecho común establece un orden de prelación entre los herederos legales, generalmente descendientes (hijos, nietos), ascendientes (padres, abuelos) y, en su derecho, colaterales (hermanos, sobrinos). En última instancia, si no hay herederos legales, los bienes pueden revertir en el Estado.
La legítima: Protección de los herederos forzosos
Uno de los conceptos más importantes del derecho de sucesiones es el de la legítima. La legítima constituye la porción de la herencia de la que no se puede privar a los llamados herederos forzosos, aunque el testador haya dispuesto en su testamento otra cosa.
Son herederos forzosos:
Los hijos y descendientes: Tienen derecho a 2/3 partes de la herencia. 1/3 se reparte entre ellos por partes iguales, mientras que el 1/3 conocido como “tercio de mejora”, se distribuye según disponga el testado, ya sea entre todos o solo a uno de ellos.
Ascendientes (en ausencia de hijos o descendientes): Tienen derecho a la mitad de la herencia si el causante es soltero/a o viudo/a sin descendientes o a 1/3 en el caso de concurrir con cónyuge viudo.
Cónyuge: Tiene derecho a 1/3 de la herencia en usufructo si hay hijos o descendientes; a la mitad de la herencia en usufructo si no existen ascendientes; o a 2/3 de la herencia en usufructo si no hay ni ascendientes y descendientes.
Es importante destacar que según el derecho común, es posibles privar a un heredero forzoso de su legítima, pero esta acción solo se puede llevar a cabo si se cumplen algunas de las causas que establece el Código Civil.
Proceso sucesorio y obligaciones fiscales
El proceso sucesorio puede ser complejo y requiere la intervención de un notario y en ocasiones, de un juez. El notario se encarga de verificar la validez del testamento, identificar a los herederos y legatarios, calcular las porciones hereditarias y elaborar el acta de declaración de herederos o el inventario y partición de la herencia. Es esencial tener en cuenta las obligaciones fiscales asociadas a la sucesión, como el impuesto de sucesiones y donaciones, que varía según la Comunidad Autónoma y la relación de parentesco entre el causante y su heredero.
Conocer los diferentes aspectos y procedimientos involucrados en el proceso sucesorio es fundamental para respetar y hacer respetar nuestros derechos como testadores y proteger nuestros derechos como herederos. La legítima es un elemento esencial que busca preservar los derechos de ciertos herederos forzosos frente a disposiciones testamentarias. Es recomendable buscar asesoramiento legal especializado para gestionar de manera eficaz la sucesión y cumplir con las obligaciones legales y fiscales correspondientes.
